texto escrito por Javier Infante
fragmentos del original
"…… es una academia donde las almas ingresan opacas y salen con un color, que no es cualquier color sino aquel que puede identificar en parte al portador de la misma.La academia lleva un nombre importante pero peligroso si alguna mosca esta cerca ,y su directora y única autoridad es un ser femenino de extensa trayectoria en éste tema de colorear las almas, su aspecto y presencia brinda una particularidad en el sitio que transita…y si ella se queda inmediatamente la rodean y le piden consejos sobre sus métodos.Algunos dicen que esos modos se traen en herencia y que se ejercen como un derecho por toda la vida, aunque yo creo que a esta directora disfruta de sus herencia y su orgullo de SER está marcado con una fibra de color roja por todas sus venas…Ella observa e invita a escuchar su legado y nosotros, ya con un color de alma solo interpretamos nuestros sentimientos, algunos con una calculadora y otros frotando sus manos para calentar la garganta.Sin la paciencia no somos nada, sin la paciencia para el aprendizaje menos…Hay veces que puedo designarle un color a una persona si tengo en cuenta su temperamento, su postura, su voz y hasta su aroma...Que color se le designa al esfuerzo, o al dolor muscular, la torpeza, a la relajación, al aprendizaje, que color le daría al canto de quien lo hace por gusto, a quien gira sin medir su espacio de rotación, a quien alimenta la sabiduría del otro, o aquella persona que está aprendiendo a enderezar su columna y actitud frente a la vida, o a la guerrera de sensualidad desmedida, como designar un color a un ser que se comunica entre silencios y las palabras justas…Para cualquier que ignore lo importante y contundente que resulta terminar un ciclo, le cuento que primero tiene que suceder para después comprenderlo, aunque la comprensión es casi superficial porque dentro del “método para colorear almas” existen un montón de cosas que solo los niños y los locos le pueden dar nombre. …Sin embargo creo por otro lado que cuando visionamos y aseguramos el final de un ciclo siempre tenemos el tupe de cuestionar el camino andado sin tener en cuenta que desarrollamos una nueva experiencia.. El silencio modifico en mi la conciencia del cambio; saber que lo que hacemos en este mundo de tiempo paralelo se traslada al afuera y cambia día a día nuestro sentido de la vida ; es un pensamiento de alguien que lo considera importante para el aprendizaje pero aun mas para alguien que ya tiene parte de las herramientas para continuar con algo tan importante como la enseñanza de un aprendizaje.Una vez la arquitecta de los “almados” insistió en que viera los diferentes tipos de agua que pueden existir en la imaginación de quien quiere ver y sentir el agua, y hasta el día de hoy no había notado que esa cuestión se lleva dentro de nuestra mente, y no me refiero al sentimiento vulgar de disfrutar, sino a ser parte de lo que proyectamos en nuestra imaginación.Así es que mis manos ya no están vacías, sino no es una llave para abrir caminos, mis manos cargan un espejo para mirarme mientras me peino, o un arco para cazar, un mortero para preparar medicina y hasta tengo la responsabilidad de cargar unas “candelas”, que dicho sea de paso, aprovecho para educar al guerreo y a mi elemento.En fin,seguramante mis compañeras tengan designado un color para cada una de sus alma inclusive nuestra guía y maestra en este asunto, sin embargo proyectar un color para esta situación donde todos cerramos un ciclo creo que lo mas indicado es pensar en ese color que se mimetiza entre los demás sin predominar frente a ninguno ,sin competir ni siquiera con el color de las almas, su excelencia es tan contundente como angustiante para quien elige dedicarse al oficio de pintor ,por ser abundante en su luz la cual reflejó el final de un camino ,creo que el indicado es el Blanco….es para mi el color que proyecté para éste final del ciclo …..un Blanco con autoridad….el mismo Blanco de Obbatala".
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